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Consejos para retratar tu ciudad.

¿No te han dado ganas de correr a hacer foto de tu ciudad?, a nosotros nos encanta, realizamos caminatas fotográficas donde es indiscutible la pasión por retratar la grandeza de las ciudades, ver los detalles de las personas que transitan, las sombras que provocan los árboles, los patrones de las ventanas de los edificios, etc., aunque no lo creas, puede llegar a ser difícil, nos cuesta sacar buenos encuadres con tantas cosas, es difícil inspirarnos con lugares tan conocidos, pero que esto no te detenga, hay que ponerle creatividad y aprovechar todas las ventajas que tiene ser un experto de dónde vives.

No te conformes con fotografiar lugares turísticos o típicos que todo turista debe conocer, como experto en tu zona, sabrás que es lo verdaderamente interesante de fotografiar, te sabes las horas con mejor iluminación, los lugares interesantes que no cualquiera conoce, además tienes todo el tiempo del mundo para inspirarte, probar una buena composición y disparar, no te limites, haz la mejor fotografía del lugar donde vives.

No vayas a los lugares típicos

Que aburrido ir donde siempre, conoce los lugares más recónditos de tu ciudad, busca autenticidad, carácter, puedes tomar los edificios, la gente, son mil cosas, de ti depende buscar la escenografía perfecta.

¿Amanecer o atardecer?, ¿qué hora es la mejor?

Pueden ser las dos o incluso la hora azul que ya te hemos explicado antes, solo sácale partido a lo que tienes, hay horarios en los que la luz es perfecta para retratar eso que quieres, cuando salgas a la calle, tu tarea será ver en qué horarios hay luz cálida o fría, practica mucho, vuélvete experto de los parámetros de tu cámara y de tu ciudad.

Fotografía nocturna y/o de movimiento

las grandes ciudades son ruidosas, tienen vida, en el día y en la noche se transforman, si tu idea es retratar el movimiento y tener algo diferente, puedes recorrer tu ciudad de noche, las luces y los colores son diferentes, que se proyectan en edificios, lámparas, publicidad, departamentos e incluso el caminar acelerado de la gente regresando a casa, checa lo que puedes hacer:

  • Practica con la larga exposición.
  • Contrasta entre elementos estáticos y en movimiento.
  • Recuerda que a cuanta menos velocidad dispares, más movimiento captarás en la imagen.
  • Practica el Bokeh.
  • Street Photography

Las ciudades están hechas de miles de materiales, que a su vez tienen texturas, tómales foto, pero no solo eso, existen las personas que le dan personalidad, forma e incluso también color. En una ciudad puedes ver todo tipo de estados de ánimo, estrés, felicidad, tristeza, descontento, etc. en las caras de la gente que camina, hay personalidades dignas para hacer una película, vagabundos, fashionistas, vendedores, niños, etc. Si eres amante de la Street Photography esta práctica de retratar tu ciudad te va a fascinar.

Ve desde otra perspectiva

Deja la percepción antigua que tienes en casa y sal totalmente renovado, observa todo, déjate llevar por los detalles, hazte pasar por turista, busca lugares atractivos, deja que tu ciudad te sorprenda, disfruta y contempla todo lo que tu zona te ofrece y que por los ajetreos diarios no aprecias tan a menudo.

¿Blanco y negro? ¿Por qué no?

las texturas y las formas que nos brindan las ciudades, quedan perfectos con el blanco y negro, solo piensa bien qué quieres contar y utiliza este recurso como quieras.

La Composición es importante

Quizá te abrumen los miles de detalles que hay a tu alrededor, por lo que no es fácil obtener una buena composición que funcione, pero no te impacientes comienza a crearla.

Identifica el centro de interés… Y dale protagonismo a través de la composición.

  • No incluyas nada que no sea relevante.
  • Cuida el fondo.
  • Busca líneas y puntos de fuga.

El elemento humano como parte de la composición

Hay muchas formas de vida en la ciudad, gatos callejeros, palomas, árboles, flores, hojas, etcétera, pero no olvides la importancia y la capacidad de añadir interés que tiene la figura humana.

  • Añade interés a la escena.
  • Te ayudará a contrastar con formas lineales.
  • Te ayudará proporcionar sensación de escala.

Costumbres

Una buena forma de romper el hielo y lanzarte a la fotografía callejera son las celebraciones. Bailes, concursos de disfraces, funciones artísticas y espectáculos diversos, son atractivos de fotografiar, a la par que muestran las tradiciones de tu ciudad. También suele ser más fácil atreverse a fotografiar personas en este tipo de ambiente festivo.

Cuenta historias

Es lo más importante de cualquier imagen. La composición, el objetivo, la cámara, la luz o el color, sólo deben ayudarte en la narración de la historia. Todas las técnicas son importantes, sí, pero siempre en la medida que te ayuden a explicar tu historia. Si una imagen es perfecta compositivamente pero carece de historia no te dirá nada más que “qué bonita”. Busca el alma de lo que quieres retratar y tendrás una buena imagen además de una bonita.

Las ciudades son libros abiertos que te ofrecen temáticas, acontecimientos y escenas paralizadas, esperando a que vayas con tu cámara a disparar, deja a un lado la flojera, ¡que más gratificante que sacar un bello atardecer del lugar donde vives!, a veces debemos dejarnos sorprender por las cosas más sencillas en este mundo. ¡Sal a caminar y no dejes de disparar!.

¡Cuéntanos cómo te fue! y si te gustó la entrada, compártela a otros fotógrafos como tú, estamos seguros que a alguien más le puede ayudar.

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10 cosas que debes llevar en tu mochila, antes de salir a una caminata fotográfica.

Pocas cosas son tan importantes como la organización y la previsión cuando planificamos una salida fotográfica, sea cercana o lejana, sea de una mañana o de varios días.

A la hora de preparar una excursión fotográfica, hay por lo menos 10 elementos que siempre deberían acompañarte, a los que, claro está, dependiendo de tu estilo, del lugar al que vayas y del tipo de fotografías que tengas pensado realizar, podrás ampliar con otros de tu propia cosecha 😉

  1. Parasol

Un clásico que no ocupa nada de espacio en tu mochila, que no pesa, y que será tu mejor aliado para evitar que luces indeseadas como flores o reflejos se cuelen por tu objetivo destrozándote la imagen. Hazme caso, sólo lo echarás de menos cuando lo olvides en casa, así que mantenlo fijo en tu equipamiento destinado al paseo fotográfico.

  1. Batería extra

¿Hay algo peor que quedarse sin batería en medio de ningún lugar, sin enchufes, sin tiendas de fotografía ni vendedores ambulantes dispuestos a conseguirte una exactamente de tu marca y modelo? ¿Vas a arriesgarte a que te pase esto y quedarte todo el día observando ese maravilloso paisaje y pensando que quizá perdiste la única oportunidad de que tenías de fotografiarlo? ¿Vas a perderte ese maravilloso momento sólo por no haberte comprado una batería extra o dos? 😉

Qué drama, ¿No? Entonces no olvides llevarte alguna batería extra y asegurarte de que la tienes bien cargada un rato antes de salir de casa.

  1. Tarjetas de memoria

Nos exponemos a un caso muy similar al anterior. ¿Te arriesgarás a quedarte sin espacio en la tarjeta de memoria en medio de una sesión fotográfica de la índole que sea? Las tarjetas de memoria no son excesivamente caras y además ocupan lo mínimo en cualquier lugar, por lo que no debes ahorrarte llevar unas cuantas extras. Eso sí, no olvides que ser organizado es muy importante, y perder alguna significa perder irremediablemente todas tus fotos.

Igualmente, es más aconsejable tener varias de menor capacidad que una sola de muchísima capacidad, ya que, en el desgraciado caso de que una se te estropeara y no pudieras recuperar la información, “sólo” perderías una parte de las imágenes.

  1. Mini trípode

Si vas a hacer fotografía de paisajes, probablemente te lleves un trípode robusto y de inmejorable calidad, por lo que es posible que a un mini trípode no le saques demasiado jugo. Pero de forma general, un mini trípode en la mochila es un gran compañero. Puede salvarte en muchísimas ocasiones inesperadas, y como todo, hay múltiples precios y calidades, dependiendo del uso que puedas llegar a darle, vale la pena invertir un poco más o menos en adquirir uno.

  1. Kit de limpieza

Indispensable en cualquier mochila fotográfica y baratísimo. Se acabó aquello de limpiar el objetivo con el vapor de tu aliento y la camiseta, por favor 😉 Hay unas toallitas atrapa-polvo-quitamanchas-milagrosas que lo harán mejor que tu remedio casero, y además cuidarán tus ópticas. Los más básicos suelen componerse de:

    • Pera de aire con pincel: Muy útil para eliminar el polvo de los rincones propios de las cámaras réflex: visor, botones y demás junturas.
    • Paño de microfibras y/o papel limpiador: Atrapa el polvo adherido a las superficies como cristales o espejos y puede eliminar pequeñas manchas como gotas de agua secas etcétera que tengamos en el objetivo.

 

  • Líquido de limpieza

 

No olvides hacer de la limpieza de tu réflex algo habitual. Así evitarás que el polvo se acumule y provoque daños más “irreversibles”. Eso sí, asegúrate de hacerlo en un lugar en condiciones (que esté menos sucio que tu cámara 😉 ) y con tranquilidad.

Limpiar tu réflex no es tan complicado como parece y aún te lo parecerá menos tras leerte este magnífico artículo.

  1. Funda anti lluvia

Aunque a la primera gota de lluvia, nuestro primer impulso es correr a salvaguardarnos nosotros mismos y nuestro equipo, lo cierto es que las fotografías en días nublados o lluviosos son maravillosas. Y estás a una funda de plástico anti lluvia de distancia de poder hacerlas o no. O en su defecto, estás a una bolsa de plástico de distancia de poder hacerlas o no 😉

E incluso suponiendo que estas imágenes no te gusten, imagina que un chaparrón primaveral improvisto te atrapa en medio de algún lugar donde no puedes resguardarte… Siempre es una gran idea llevar protección extra para tu cámara, y más aún si la forma de hacerlo es tan sencilla, barata y eficiente, como llevando una funda impermeable.

  1. Disparador automático

Este también es un gran clásico de las mochilas fotográficas, y de nuestro equipo. El disparador podrás utilizarlo en múltiples ocasiones: Autorretratos, fotografías en grupo donde por una vez quieras poder salir sin tener que salir corriendo hacia la foto y aparecer siempre con cara de espanto o de estrés, fotografía de paisaje donde quieras evitar las trepidaciones originadas por apretar el obturador, fotografía de larga exposición, etcétera. Además es muy barato y ocupa poco, ¿Qué más puedes pedir? 😉

  1. Cargador

Siempre es buena idea llevar el cargador encima para recargar las baterías siempre que puedas. Por ejemplo, cuando pares a recargar las tuyas propias en algún lugar “civilizado” es decir, con enchufes, no suelen tener problema en dejar que enchufes un rato la batería mientras te tomas un tentempié, una bebida o lo que necesites para recargar las pilas.

  1. Filtros

Como mínimo espero que tengas en cuenta el UV para proteger tus objetivos (a menos que seas un fanático de la nitidez, en tal caso deberás ser muy, pero que muy responsable con tu equipo). Pero hay un par más que en un momento dado, creo que te encantaría tener a mano (por lo menos es mi caso 😉 )

  • Filtro UV para proteger el objetivo a menos que busques nitidez por encima de todo. Su utilización va “a gustos” pero por lo menos hay que saber para qué se utiliza de forma general.
  • Filtro polarizador para eliminar reflejos y aumentar saturación y el contraste de los colores.
  • Filtro ND (Densidad neutra) para reducir la luz existente y poder disparar a velocidades bajas. Te será útil cuando quieras plasmar el movimiento de alguna escena en concreto como conseguir fotografías de agua con efecto sedoso.
  1. Papel y lápiz

Sé que llevas tu Smartphone, que tus notas se cargan automáticamente en tu ordenador al sincronizarse en casa y que así no pierdes nada, que si conoces a alguien y quieres apuntarte su teléfono o email abres un contacto etcétera. Pero el papel y el lápiz nunca se quedan sin batería, así que no está de más llevarlo encima, nunca sabes qué vas a necesitar apuntar y en qué circunstancia.

Y hasta aquí hemos llegado con los 10 imprescindibles en tu mochila fotográfica. Aunque podríamos ampliarla a un par o tres más. La cámara, el objetivo y tú mismo, aunque doy por supuesto que estos tres no te los olvidarás 😉

Y ya sabes, si te ha gustado, te ha resultado útil, y piensas que alguien más puede estar interesado en leerlo, no dudes en compartirlo en Facebook, Twitter o Google +, y como siempre, gracias por leernos 🙂

(Fuente: Blog del Fotógrafo)